No hay una edad límite para llevar un audífono. Será adecuado utilizarlo siempre que se detecte un problema que haga necesario su uso. En el caso de los niños, sería conveniente una revisión al nacer para que, si existe un problema, sea tratado y puedan desarrollar sus habilidades comunicativas.

También es verdad que, con el tiempo, nuestros oídos van perdiendo la capacidad de oír. Es en esta época de la vida cuando muchas personas se plantean el uso de audífonos como alternativa a la sordera.

Los audífonos están diseñados para que nuestro oído vuelva a percibir los sonidos que nos rodean de una manera clara y nítida y para ello no hay una edad determinada.